Pongamos que les cuento de...

Reflexiones de un domingo de madrugada


¿Qué es Madrid sino un pedazo de sueño hecho añicos? Salgo por la Gran Vía, de paso por La Cibeles me detengo a llorar. Procuro no chocarme contra el Banco Central. Sigo hasta la Puerta de Alcalá, de ahí al Retiro. Todo muy turístico. Hasta que de pronto decido seguir al rastro. Día domingo en la mañana. Madrid parece un sueño. Un letargo. El Rastro se confunde con San Telmo. Sí. Madrid parece Buenos Aires. Bella. Puta. Desordenada. Límpida. Con la Puerta del Sol, que no es una puerta. Con su Plaza Mayor, que no es la más bonita de España. Porque la más bonita, dicen, está en Salamanca. Y me descubro habitando las calles de Madrid. Me descubro pensando un sueño hecho añicos. Volver. Con la frente marchita. Las nubes. Del tiempo. Ahora Madrid. Que para ser perfecta te falta el mar. El Mediterráneo para ser más preciso. Barcelona lo tiene. Y envidias. La vida es un metro a punto de partir. Es Buenos Aires. Es Nueva York. Es todo lo que soñamos. Antes que los sueños se nos hagan añicos. Madrid de mis amores. Tu misterio divino. Hoy no se. Mañana tal vez. Caigamos rendidos.

2 comentarios:

Jove Kovic dijo...

incluso desde barcelona, dan ganas de ir a ese madrid ( lo siento, no funcionan mis mayúsculas)
un abrazo

Julio dijo...

Y caímos...